En 2001, la Comunidad de Madrid realizó sin previo aviso unas mediciones en las chimeneas de la incineradora de Valdemingómez. Los análisis concluyeron que las emisiones de dioxinas y furanos superaban en un 1480% el límite máximo permitido. El caso se judicializó pero acabó siendo archivado. (Lo explica Alfonso del Val, périto judicial que se encargó del caso).
15 años después, en 2016, un juez ha admitido a trámite una denuncia realizada por vecinos enfermos de cáncer contra la incineradora de Valdemingómez (Madrid).
ZABALDU / DIFUNDIR