Manipulaciones y mentiras en medios de comunicaciónEl pasado 10 de abril El Correo Español, El Diario Vasco y El Pais, al menos, publicaban sendas noticias en las que de forma tajante aseveraban que los “presos de ETA” habían comenzado a trabajar en la cárcel para poder “redimir condenas”. Y lo enmarcaban en una decisión colectiva del EPPK destinado a explorar las posibilidades que ofrece la “legalidad penitenciaria”.
Se intenta así, mediante una gran mentira, manipular a la opinión pública mezclando el hecho reflejado en la noticia con la posibilidad de ahondar en la utilización de los cauces legales que últimamente está siendo propugnada por la izquierda abertzale de una u otra manera. Y se plasmaba otra falsedad, al señalar que “solo los condenados antes de la reforma en 2003 del Código Penal pueden redimir penas por trabajo”.
Y digo que el hecho que conforma la premisa de la noticia es falso porque no existe tal decisión del EPPK y porque no es cierto que “no más de una veintena” de prisioneros politicos vascos estén trabajando en los economatos, lavanderías o bibliotecas de las prisiones. A partir de ahi la maniobra es evidente. Y algunos medios de comunicación, cual discipulos aventajados de Goebbels, utilizan descaradamente la mentira y la manipulación con fines políticos espureos.
Igual de falso es que solo los condenados antes de la reforma del 2003 puedan redimir por trabajo. Lo cierto es que la redención de penas por trabajo desapareció con el nuevo Código Penal de 1995. ¿Además de mentirosos, ignorantes?
Es un tema recurrente últimamente hablar de lo que deben o no deben hacer los prisioneros políticos vascos. Pero es procedente no confundir la posibilidad de profundizar en la utilización de los cauces legales, cauces que siempre se han utilizado, con la busqueda de salidas individuales, camino por el que transitaron en su día los de la “vía Nanclares”.
En este sentido conviene no hacer caso a interpretaciones torticeras y recordar lo que dijo en su día elEPPK (Diciembre de 2013): “Por todo ello, podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a casa -nuestra excarcelación y de manera prioritaria nuestro traslado a Euskal Herria-, se efectuasen utilizando cauces legales, aún cuando ello para nosotros, implicitamente conlleve la aceptación de nuestra condena. Compartimos que tanto la ley como su aplicación cumplen una función esencial de cara al futuro, ya que han de ser utilizadas para fortalecer los pasos que hayan de darse.”
En la actualidad, es aconsejable no fiarse demasiado de lo que uno lee o escucha en determinados medios, ni siquiera de lo que se ve, se puede uno fiar. Como decía un viejo amigo: “De lo que no veas no te creas nada, de lo que veas la mitad”.