EH BILDU HA PRESENTADO PLAN DE EMERGENCIA INDUSTRIAL
Concejales de Ezkerraldea, con el juntero Joseba Gezuraga, y el parlamentario vasco Iker Casanova han presentado un plan de emergencia industrial debido «a la falta de una política industrial real y eficiente por parte de las instituciones». El sector industrial en esta zona, unida a Meatzaldea, está «en una situación muy grave» y «sufre una pérdida progresiva no solo de más puestos de trabajo, sino también de peso como sector motor en la economía del país». Por lo que demandan que «fabriquemos empleo, futuro y dignidad en Ezkerraldea».
EH Bildu sostiene que el sector industrial «debe de ser el motor económico que sustente a esta sociedad. Apostamos por un futuro digno y para ello tenemos que recuperar y transformar nuestro sector industrial».
Han planteado tres medidas directas:
Creación de un fondo de inversión industrial para salvar a las empresas que se encuentran en una situación de riesgo y para la promoción y la reconversión de empresas industriales.
Tendría que estar dotado con 800 millones anuales, «destinados a las empresas basadas en el nuevo modelo productivo y que cumplan con una serie de requisitos. Las empresas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, por ejemplo, deben declarar ante la Administración la situación de emergencia industrial para poder acceder a las líneas de rescate», precisaron.
EH Bildu reclama como segunda medida «alcanzar un gran Pacto Social para la innovación y el desarrollo». Porque se fija como objetivo que en los próximos 5 años, «y de manera progresiva, la inversión en I+D+i llegue al 3% del PIB, equiparándonos de esta manera a la media europea. Consideramos que la contribución a la investigación y al desarrollo ayudará a la reconversión de nuestra industria».
El tercer paso será un plan de asesoramiento para la elaboración e implementación de auditorías energéticas y estrategias de eficiencia energética. «Uno de los principales problemas de nuestra industria es la dependencia energética y consideramos que son necesarios unos servicios de asesoría dirigidos a las empresas e implementar nuevas estrategias energéticas’, como explicaron.
La formación soberanista sostiene que «el plan es totalmente viable económicamente, siempre que hubiese voluntad política para ello, ya que proponemos una financiación público-privada del mismo. Serían las instituciones (Gobierno Vasco y las tres Diputaciones Forales) las que aportasen el 60% de la financiación. Son las instituciones las
responsables de salvaguardar nuestro tejido industrial y de fomentar el mantenimiento y la creación de puestos de trabajo en condiciones dignas. El restante 40% correspondería al ámbito privado. En este caso, a las cajas vascas que nacieron con la responsabilidad de
favorecer e impulsar el tejido social y económico vasco».
A cambio, EH Bildu insiste que «el dinero aportado por las instituciones a las empresas con capital no retornable conllevaría la participación de estas instituciones en las empresas. En el caso de que la empresa no desease la participación de las administraciones en sus ámbitos de decisión, tendrán que devolver el dinero sin intereses» y en el caso de . la aportación de las entidades financieras, «el crédito tendría siempre un interés del 0,1%. En todos los casos, la inserción de dinero en las empresas iría precedida de la aprobación de un plan de viabilidad que contaría con la aprobación de la administración».
Para posibilitar los fondos para estas medidas, los cargos públicos de EH Bildu proponen «la relajación del déficit público, la aportación empresarial solidaria de las empresas que se encuentran en una situación favorable y con un margen de beneficio suficiente para realizar la aportación y la implementación de una fiscalidad progresiva que vaya acorde a los sistemas fiscales más avanzados de Europa».
Un tema que dejaron claro en la presentación de la iniciativa es que esta propuesta «está abierta al debate», para lo que en las próximas semanas «haremos presentaciones de la propuesta en Barakaldo, Sestao, Portugalete y Santurtzi y mantendremos encuentros con los agentes sociales y económicos de la comarca para presentarles el plan, deseando que todas las partes hagan sus aportaciones para enriquecerlo y consensuarlo».
Por su nivel de urgencia del momento, el primero de estos encuentros será este miércoles 20 de abril con el comité de empresa y las contratas de ACB.
Con los datos de Eustat aportados, EH Bildu recconoció que desde 2009 han desaparecido en Ezkerraldea más de 140 grandes, medianas y pequeñas empresas en el sector industrial, cuya consecuencia directa ha sido la destrucción en nuestra comarca de más de 5.000 puestos de trabajo. Las «consecuencias indirectas» en otros sectores son incalculables, pero se aproximan a 20.000 puestos desaparecidos.
«Hoy en día, la gravísima situación en la que se encuentran muchas empresas de nuestra comarca, tales como Productos Tubulares o la ACB (buque insignia esta última empresa de esa mal llamada reconversión industrial), unida a la delicada situación de otras empresas de nuestra comarca, demuestran que desgraciadamente teníamos razón; todo ha sido un fraude: La Margen Izquierda ha pasado de ser tractor económico de Euskal Herria y del Estado español a ser un desierto industrial y paraíso de grandes superficies comerciales, precariedad y desempleo».
Es por ello, que los cargos de la formación soberanista entienden que «ha llegado la hora de poner soluciones en la mesa, en vez de seguir esperando a ver lo que ocurre». EH Bildu apuesta por «defender con uñas y dientes el futuro de nuestra industria, porque solo así aseguraremos el futuro de Ezkerraldea, de sus vecinos y vecinas».
Con el Plan de Emergencia Industrial, EH Bildu entiende que «se debe lograr un rescate de las empresas en riesgo y, a la vez, comenzar a tomar medidas para la promoción y verdadera reconversión de empresas industriales basadas en el nuevo modelo productivo, que no es otro que la innovación, el desarrollo y la sostenibilidad ambiental y energética». Por lo que demandan a las administraciones públicas que actúen y pongan por delante su compromiso político para impulsar Ezkerraldea para que «fabriquemos empleo futuro y dignidad».
Juanjo Basterra