
LA INDUSTRIA HA PERDIDO 75.000 EMPLEOS EN SEIS AÑOS
«Gure industriaren defentsan, por una política industrial real»
Este sábado 23 de abril a las 12:00 desde la Plaza Sagrado Corazón de Bilbo saldrá bajo el lema «Gure industriaren defentsan, por una política industrial real» la manifestación convocada por los cuatro sindicatos más representativos de Euskadi ELA, CCOO, LAB y UGT, con el apoyo de ESK, STEILAS e HIRU para intentar condicionar la decisión de cierre de la planta de Arcelor Mittal en Zumarraga, pero, a la vez, es una llamada de atención hacia otras empresas en la cuerda floja y frente a la inacción del Gobierno Vasco sumido en un espejismo para que mueva ficha para evitar nuevos cierres.
Porque ayer mismo EH Bildu reconoció que en seis años el sector de la industria ha perdido 75.000 puestos de trabajo. Sin embargo, ayer mismo Eustat adelantó datos finales sobre el sector en 2014 sobre el año anterior que el negocio neto de la industria creció un 2,6% hasta 55.865 millones, pero redujo empleo en un 1,7% y otro elemento negativo fue que redujo sus inversiones en un 36.2%.
Las centrales convocantes de la manifestación aseguraron ayer que esperan «una contundente respuesta del conjunto de la sociedad» este sábado en Bilbo y avanzaron que ya se han sumado bastantes comités de empresa del sector industrial. Son comités de empresas como Nervacero, Bridgestone, Negarra, Tubos Reunidos, Mercedes-Benz, Gernika Cubiertos y Menaje, Permar, IGS Rent, Carrocerias Oka, Finanzauto, Laminaciones y Derivados, Tamoin, Sasyma, Aludium, Petronor, ITP, Indumetal Recycling, Balenciaga, Mecaner, Sincatel, Arcelor Mittal, Archanda Plantas Industriales, VIP Aguinaga, Tecman, Alconza Berango, Gerdau, Mecánica Mallabi… y otras más.
A la vez que exigen al Gobierno Vasco una política industrial real tanto para las grandes empresas como para las pequeñas y medianas que componen el mayor número de empresas del tejido industrial vasco.
NUESTRAS VIDAS
Responsables de ESK y STEILAS llamaron a acudir a la marcha por Bilbo porque «nuestras vidas valen más que sus beneficios. Salvemos nuestros pueblos». Ambos entienden que «el mensaje de que la crisis ya ha terminado, y que tan presente ha estado en los discursos de todas las primeras espadas representativas del sistema capitalista, se está empezando a resquebrajar».
Recuerdan como «ha tenido que ser la crisis de algunas empresas representativas del tejido productivo vasco (TRW, Arcelor Mittal, Productos Tubulares…) la que de golpe nos haya abierto los ojos a la gran mentira que nos estaban contando.
La situación de estas empresas (todas ellas multinacionales) es la que ha asaltado, sin permiso y de sorpresa, los titulares de todos los medios de comunicación y la que ha puesto imágenes y nombres a una situación que muchos trabajadores y trabajadoras de PYMES estaban sufriendo y, que por su escasa relevancia, no llegaba a los mass media».
En este caso, ESK y STEILAS critican que «uno de los pilares de la política industrial del Gobierno Vasco y del Gobierno Navarro ha sido subvencionar a empresas privadas con el único objetivo de que se mantuvieran en Euskal Herria y sin ningún tipo de contraprestación. No es la 1ª vez (por desgracia y con toda seguridad no será la última) que estas empresas al comprobar que en otro punto del planeta su rentabilidad aumenta, bajen la persiana y queden con buenas cantidades de dinero público».
Por lo que, igual que el resto de centrales sindicales, indican que «es necesario que ambos gobiernos autonómicos se replanteen su política industrial. Tienen que dejar de dar dinero público a la empresa privada, deben abandonar la dinámica de aumentar la competitividad a través de la precarización de la clase trabajadora. Es necesario que se replanteen la revitalización del tejido económico en base a criterios de respeto a nuestro entorno y que se primen los intereses de las personas por encima de los beneficios empresariales».
Y encaminan ese nuevo escenario a temas como «el reparto del empleo, la jornada de 35 horas o menos, la exploración de nuevos sectores productivos que conlleven creación de empleo y que rompan con los modelos tradicionales de producción… son alternativas que se deberían experimentar y, aunque se nos acusa de ser personas utópicas y de no ser realistas, creemos que perseverar en fórmulas que ya han demostrado su fracaso solo nos llevará a otro nuevo fracaso social».
La gravedad de la situación y la vuelta al pasado grave de la reconversión han intensificado esa unidad frente a las multinacionales y la inacción gubernamental.
PARLAMENTO VASCO.
El Parlamento Vasco también reaccionó y, además de exigir que las plantas de Arcelor Mittal sigan operativas, reclamó al Gobierno Vasco que ponga «en marcha con urgencia medidas a favor del sector del acero, dirigidas a preservar la viabilidad del grupo y de los empleos afectados de manera directa o indirecta».
EH Bildu destacó la necesidad de alcanzar «un gran acuerdo de país para salvar la industria vasca» y ha propuesto, entre otras medidas, la creación de un fondo de inversión, dotado con 800 millones de euros anuales, «para salvar, adecuar y promocionar a empresas del sector».
EH Bildu considera «histórica» manifestación conjunta convocada el sábado en Bilbo por ELA, LAB, CCOO y UGT en defensa del sector industrial vasco y ha adelantado la necesidad de establecer un «Plan de Emergencia Industrial» que tiene dos grandes objetivos que «son, por una parte, hacer frente a la situación de las empresas que están en riesgo y plantear medidas para su rescate», y, por otra, «tomar medidas para la reconversión y promoción del sector en una apuesta por la innovación, el desarrollo y la innovación». EH Bildu propone además «un pacto social» que en los próximos cinco años y, de manera progresiva, la aportación presupuestaria al I+D+i se equipare a la media europea.
UNIDAD SINDICAL.
Ezker Anitza-IU, por otro lado, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía vasca para que acuda a la manifestación que se celebrará este sábado y ha valorado la importancia de la unidad sindical y considera que “es la vía que hay que tomar en el camino hacia la reindustrialización”.
La formación política se solidariza con las y los trabajadores de la ACB de Sestao y Arcelor Mittal de Zumarraga, y también con las y los afectados de Tubos Reunidos y Celsa Nervacero, que «afrontan una situación complicada».
Juanjo Basterra