La Asociación de víctimas del Amianto (ASVIAMIE) denuncia que «desde que se cerró Babcock estamos asistiendo al desmantelamiento incontrolado de las instalaciones con riesgo para las personas que invaden las instalaciones, y con consecuencias medioambientales para toda la población, por existir residuos altamente contaminantes como el Amianto, dentro de las instalaciones y que por su manipulación inadecuada se expande a la atmosfera».
Desde hace varios años las autoridades municipales de Trapagaran y Sestao han requerido la intervención del Gobierno Vasco para resolver este problema, «pero las gestiones se alargan y mientras tanto tenemos que soportar situaciones como las derivadas del pasado incendio».
Desde Asviamie exigimos la actuación inmediata del Gobierno Vasco y Diputación de Bizkaia para que de una vez por todas se proceda a la demolición de las instalaciones de una forma ordenada y con arreglo a los preceptos medioambientales tal y como obliga la ley