Son cientos los gestos de solidaridad que nos llegan cada día desde diferentes puntos del Estado Español a Euskal Herria. En modo de foto, tweet, canción, carta, pintada, cartel… Todo vale, no somos exigentes. Y, la verdad, que ante todos esos gestos nos emocionamos cómo con ninguna otra cosa. Uno siente dentro un escalofrío, se te humedecen los ojos, es un sentimiento indescriptible; como bien dijo el Ché, la solidaridad es la ternura de los Pueblos, y los independentistas vascos enseguida mostramos cariño y afecto a todo aquél que da la cara por nuestra causa. Por ese motivo, antes de nada, vaya por delante este cordial saludo a todos esos camaradas que intentan hacer frente a la sinrazón, sin ningún temor a nada; a aquéllos que se atreven a rebatir las lecciones que nos llegan basándose en portadas y titulares de prensa redactados desde la absoluta manipulación.
En cambio, cuando el tema del independentismo vasco aparece en la mass media española, ciertos sectores de la izquierda distorsionan el mensaje. Uno de los últimos ejemplos ha sido Alberto Garzón. El líder de Izquierda Unida, siempre ha mostrado respeto por Arnaldo Otegi (firmó la petición de excarcelación junto a otras personalidades y se ha mostrado contrario a su inhabilitación en los próximos comicios vascos), pero el pasado sábado, no supo hacer frente a esa presión que supone solidarizarse con ‘lo prohibido’. Mostrar empatía con la causa vasca y hacerla pública en el Estado supone no ser un ‘demócrata’, entender la posición de EHBildu conlleva a recibir palos por todos lados, y sacando la cara públicamente a la candidatura de Arnaldo Otegi en una cadena privada, te juegas el tipo. No digo nada si el tema a debatir es el de los presos políticos vascos. Pero no fue el caso.
La presión pudo con Garzón en La Sexta Noche, ya que a la hora de describir la trayectoria del líder abertzale, la definió como “abominable”. Hasta el propio Eduardo Inda quedó satisfecho con las palabras del líder comunista. Da igual que Otegi no tenga ningún delito de sangre a sus espaldas, que a día de hoy siga negando la única condena que le puedan echar en cara (secuestro del empresario Luis Abaitua), que su labor por la normalización política en Euskal Herria haya sido respaldada por líderes políticos y grandes pensadores como Pepe Mújica, Desmond Tutu o Angela Davis. Todo eso, que es el ahora, da igual. Para la mass media, para la prensa progresista española, lo importante es mirar el retrovisor, recordar la sangre derramada, las condenas (ni siquiera saben lo que dicen sus propias leyes) y el relato de los vencedores y vencidos; y el líder de Izquierda Unida, fue cómplice en un juicio mediático más contra el candidato a lehendakari de EHBildu.
Unos medios que, se las gastan de progresistas cuando hablan de políticas sociales o económicas, pero la cosa cambia cuando hay que adentrarse en asuntos fangosos. Hay que recordar que el ‘efecto Podemos’ en sus comienzos fue gracias a La Sexta y Cuatro, ya que fueron sus programas los que abrieron la puerta a la formación de Pablo Iglesias en la actualidad política. Subieron como la espuma. Y nosotros nos alegramos ante esa aparición, por supuesto. Aparecía por fin un discurso nuevo. Ya era hora de meter un elemento izquierdista en los debates políticos, de plantar cara a ese frente formado por emisarios de la oligarquía española. Incluso los nacionalistas españoles se quejaban de que se les daba demasiado espacio en dichas cadenas. No obstante, en según qué temas, el discurso se suaviza. Uno de los ejemplos lo vimos cuando Iglesias reculó y pidió disculpas por recordar al PSOE su pasado de cal viva en el Congreso en pleno debate de investidura. Aquello fue el acabose. La palabra ‘cal viva’ en el Congreso de los Diputados. No podía ser. Podemos recurría a un asunto que única y exclusivamente pertenecía a la izquierda abertzale en Madrid. Visto el revuelo, Iglesias dio marcha atrás y pidió disculpas. ¿Por qué? Por el miedo al ‘qué dirán’, a la pérdida de simpatizantes, a las portadas de La Razón, El Mundo y el ABC. Es decir, de izquierdas sí, pero no vayamos a enfadar a nuestros votantes social-demócratas. Cálculos.
No obstante, a los que pedimos valentía y coherencia, siempre nos quedará gente como Willy Toledo. Boicoteado, apartado, marginado, humillado, ridiculizado… La España más rancia ya se ha ocupado de construir un monstruo con el actor, por el simple hecho de manifestarse públicamente a favor de diferentes luchas. De hecho, ha tenido que buscar trabajo en Argentina por el constante boicot que sufre en el Estado Español. Euskal Herria, presos políticos, Cuba, Venezuela, los jornaleros andaluces, Palestina… Es incansable. Y no es de esos que amansan el discurso por el mero hecho de ir a un programa de máxima audiencia en España. Nada de eso. El lunes a la noche acudió al plató de Telecinco; sí, con dos narices. Realmente, se nos hizo raro ver a Willy en ese plató rodeado de personajes de la farándula. Pero no nos defraudó. Entre otras cosas, manifestó con contundencia que Otegi había sido un preso político, y que su inhabilitación viene a raíz de que “le temen más que a un nublado”. En ningún momento se arrugó por la situación, ni por las preguntas rebuscadas de las presentadoras. No se arrodilló ante nadie, y todo lo que expuso lo argumentó de tal manera que dejó en evidencia la ineptitud e ignorancia de aquéllos que sólo consumen medios de intoxicación.
Nos sentimos orgullosos de tener un camarada como Willy Toledo en el Estado Español. La izquierda histórica, la solidaria, la de la primera línea del frente. La que mantiene un discurso coherente vaya a donde vaya, y no la que actúa por interés político ni por el miedo a los titulares del día siguiente. Por eso, tras la pequeña ‘decepción’ de Alberto Garzón, fue un gran alivio la aparición en escena del actor. Dos modos diferentes de exponer el izquierdismo ante la opinión pública. La sumisa y la rebelde. Nosotros nos quedamos con la segunda. Ese elemento tan incómodo para muchos, pero tan querido por otros.
Lander Iruin
Aupa Willy!!! Dices verdades como puños!! Somos muy afortunados en Euskal Herria de tener un camarada como tu!! Sigue con tu lucha, hasta la victoria comandante!!!
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