EL ALCALDE LAUDIO PROHÍBE UTILIZAR EL HORNO DE LARRA BUSTINGINTZA POR RIESGO DE AMIANTO
Juanjo Basterra
Casi cuatro años despues de conocerse el peligro
Un nuevo capítulo sobre el amianto en las instalaciones municipales de Laudio confirma la actuación negligente del equipo censor (de gobierno, lo llaman algunos) del Ayuntamiento de Laudio (EH Bildu). El alcalde de Laudio, Natxo Urkixo, prohibió el 6 de enero 2017 (leen bien, día de fiesta y algunos se preguntará si trabajó el alcalde) la entrada al recinto de la sociedad Larra Bustingintza en Kultura Etxea donde se encuentra un horno que, supuestamente tiene amianto, según el informe de Novotec de abril de 2013. Un informe que costó 21.000 euros a las arcas públicas, y en el que no se incluyen algunos puntos con amianto, como quedó demostrado con las irregularidades en el colegio Lateorro, aunque no son las únicas.
¿Por qué esa prohibición? En ese grupo de cerámica de Laudio no existía un horno, como decía Novotec en su informe, sino dos hornos. De repente, las prisas han entrado al despacho del alcalde de Laudio y decide prohibir el uso de esa instalación por no se sabe cuanto tiempo, lo que lleva a la paralización de los cursos de cerámica en marcha.
Así lo narra en la orden pegada en la puerta de esa sala: «Por medidas de seguridad esta sala de la Casa Cultura permanecerá cerrada hasta que no sea retirado el horno por los Servicios del Ayuntamiento». Esta es la orden que da el alcalde Natxo Urkixo el 6 de enero. Hay que recordar que el informe de Novotec es de abril de 2013. Es decir, casi cuatro años después adopta esa decisión. Es increíble y negligente.
Es más, Novotec en otra actuación irregular (recordemos el capítulo del colegio de Lateorro con uralitas de amianto a la vista que no vieron ni las jardineras) explica que en el local de Larra Bustingintza había un horno, pero eran dos. Uno de ellos en desuso, pero dos, y, por cierto, había sido manipulado por miembros de la asociación sin las oportunas medidas de seguridad. Y ¿qué pasó? Que Novotec no se enteró. De vergüenza. Pero, además, quien ha prohibido la entrada a la sala del horno, es decir el alcalde Urkixo, mandó antes, él o alguien de servicios técnicos, retirar el otro horno muy pesado, y lo hicieron el 10 de enero de 2017. Para ello, no utilizaron ninguna medida de seguridad frente al posible riesgo del amianto, lo sacaron por el balcón y lo llevaron al vertedero.
ANTECEDENTES
La historia del amianto en las instalaciones municipales Laudio comienza hace unos años con la enfermedad mortal del trabajador municipal Kepa Galdós. Murió de un mesotelioma, un cáncer fulminante derivado de la inhalación de fibras de amianto. Una reciente sentencia confirma la falta de medidas de seguridad y de prevención de los trabajadores municipales, lo que costó la vida a Galdós.
A raíz de ese grave problema, algunos trabajadores mostraron su inquietud ante lo que estaba pasando. La sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Laudio mostró su preocupación por las condiciones de trabajo y por la enfermedad de su antiguo compañero Kepa Galdós, que derivó en muerte antes de finalizar ese año, y Osalan obligó a adoptar medidas de actuación preventivas frente a posibles riesgo. En ese momento, se solicitó por parte del representante de LAB en junio de 2012 en el Comité de Seguridad y Salud que se realizase un estudio de control de amianto en las instalaciones de titularidad municipal, y se encargó a la empresa Novotec, que es el que detectó amianto en 18 de las 52 instalaciones chequeadas (por decir algo), aunque hay muchas dudas de que sean más por la falta de rigurosidad adoptada por la empresa de prevención de riesgos laborales, contratada por el Ayuntamiento de Laudio.
El 24 de abril de 2013 se aprobó por unanimidad del Comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de Laudio el «informe sobre presencia de amianto en edificios e instalaciones de titularidad municipal. Informe definitivo de la empresa adjudicataria del estudio Novotec. Se hace entrega a todos los miembros de Seguridad y Salud del informe completo (en formato CD-ROM) redactado por la empresa Novotec». ¿Qué hicieron desde2013 hasta setiembre de 2016 cuando saltó el problema en el Colegio Lateorro? No parece que mucho, adornar alguna estantería vacía. Por cierto, quienes componían el comité de seguridad y salud conocían de primera mano todos los extremos y la peligrosidad del amianto.
En esa en esa misma fecha en el comité de seguridad y salud se confirma que se debe «acometer la toma de muestras de materiales sospechosos de contener amianto para su análisis en laboratorio, determinando así, con precisión, la presencia o no de amianto» y, en segundo lugar, «consultar, con empresa especializada (registrada en el RERA), sobre el modo de proceder al pintado de los pilares exteriores de las dependencias escolares en los que se sospecha de la presencia de amianto».
Otro ejemplo de como no se han puesto medidas eficaces para terminar con el mineral cancerígeno asesino, sino para esconder el problema, como se hizo en el tejado de uralita del Colegio de Lateorro que se puso chapa encima de las uralitas (con amianto) en mal estado, como se refirió en 2001 un informe de los servicios técnicos municipales. Aunque esa realidad, ni para los técnicos ni los responsables del Gobierno municipal, fue peligrosa, todo lo contrario desde que saltara el tema a la luz pública por la intervención responsable de un padre que su hija acude al colegio.
Kultura etxea, de Lamuza
El informe de Novotec señala, además, otras zonas en Kultura Etxea de Lamuza con presencia de amianto. «A partir de los datos recogidos se detectó la posible presencia de amianto en la sala de calderas por falta de documentación del material utilizado para el aislamiento de la instalación y para las juntas de la misma y debido a la antigüedad de la caldera no se puede descartar la presencia de amianto».
Indica, además, que «debido a que su construcción data de 1880 y las reformas son realizadas entre 1985 y 2009, se podría descartarse la presencia de amianto a excepción de la sala de calderas de la que no tenemos información documental y debido a su antigüedad cabría la posibilidad de presencia de amianto en el aislamiento de las tuberías de la sala de calderas y en las juntas de las mismas, también en el horno para la cocción (Larra Bustingintza) de cerámica del aula de manualidades debido al uso de ladrillos refractarios del que no se tienen documentación».
Otra zona con amianto estaba en el estanque del Parque de Lamuza con agua que proviene del depósito en desuso de Lamuza. «Se observan en el estanque posibles piezas de fibrocemento y en uno de los muro se visualizan pequeñas posibles tuberías de fibrocemento las cuales pueden poseer en su composición amianto, dicha composición es probable ya que la red de aguas de Llodio en parte está formada con tuberías de fibrocemento. Los muros del estanque son de piedra».
Relata también que en las instalaciones del Euskaltegi municipal y el Kazetagune, «la parte central donde se ubica la escalera hay un falso techo, en el resto no lo hay». Y en el Kazetagune, que se encuentra en las mismas instalaciones que el Euskaltegi municipal, «destinadas a una asociación de masajistas donde el revestimiento de bajo-cubierta se encuentra deteriorado en una zona y visualiza el material utilizado y unas pequeñas fibras que sobresalen de la mezcla, dada la fecha de la construcción se toma en cuenta como probabilidad de contener amianto, ya que se llevaron a cabo reformas en 1985 cuando todavía puede que se utilizaran fibras con amianto».
Un nuevo capítulo de este material cancerígeno y que en el Ayuntamiento de Laudio ha costado ya la vida a un ex trabajador municipal, Kepa Galdós.
Juanjo Basterra