IRITZIA: «Pisando barro»
«Tanto monta Montoro como Azpiazu: trabajan para la élite»
Como si de una película del mundo al revés se tratara, Pedro Azpiazu, consejero
de Hacienda y Economía del Gobierno Vasco, y Cristóbal Montoro, ministro
español de Hacienda y Función Pública, han lanzado, el primero desde hace más
de un año, una demanda a los empresarios para que suban los salarios de los
trabajadores y, de repente, el segundo, acuerda una subida salarial con trampa
para los funcionarios, ya que la misma estará ligada siempre a una evolución de la
economía. La realidad es que no recuperarán la pérdida de poder adquisitivo de
los últimos diez años, sin duda.
De momento, los empresarios no les están haciendo mucho caso. Ambos tratan,
supuestamente, de que sea el Pueblo Trabajador el que consuma más para
reactivar la economía, pero siguen privilegiando a la élite económica para que cada
vez paguen menos impuestos, modificando leyes como el Impuesto de
Sociedades. Nada de equiparar la presión fiscal a la media de la Unión Europea,
que supondría la entrada de alrededor de 7.500 millones más a las arcas públicas
de Hego Euskal Herria.
Sin embargo, ambos, apurados por la cercanía de las elecciones, no son capaces
de avanzar en lo fundamental para arreglar esta situación: la eliminación de la
reforma laboral y la reforma de las pensiones, que son las que están posibilitando
que los empresarios destruyan empleo fijo y de calidad, y contraten por salarios de
miseria y sin continuidad. Con las pensiones, pasa igual, no es una circustancia
diferente. Mientras tanto, ellos lanzan ideas ql espacio, para quedar bien. Pero los
empresarios se frotan las manos viendo como engordan sus bolsillos, pese a la
crisis, que ellos no padecen.
Unos datos para tener en cuenta. Según la Central de Balances del Banco de
España, entre 2007 a 2016, (último dato oficial cerrado) las empresas no
financieras obtuvieron unos resultados antes de impuestos de 756.081 millones.
Hay que añadir 43.480 millones más de beneficios de 2017, un 15,41% más que
un año antes, y sólo de las empresas del Ibex 35.
Una década de oro para algunos, que repartieron en ese tiempo 464.503 millones
en dividendos, pero en ese plazo las empresas pagaron en impuestos sobre
beneficios un total de 53.761 millones, un 7,1%, casi cuatro veces menos que lo
que marca la legislación sobre Impuesto de Sociedades.
LAB, por su parte, ha decidido realizar movilizaciones ante la falta expectativas
para los trabajadores, porque;la patronal sigue haciendo públicos los ingentes
beneficios que están obteniendo en las empresas e. Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, las
empresas industriales ganaron 2.598,3 millones, según el último dato disponible y
en Nafarroa las empresas industriales ganaron 1.852,5 millones. El PIB es más
alto que nunca, es decir, se está generando en Euskal Herria más riqueza que
nunca, pero la misma no se reparte de forma equilibrada entre la población.
De hecho, los salarios de los trabajadores y trabajadoras, según el CRL-LHK, en
2017 aumentaron solo un 1,48% en la Comunidad Autonómica Vasca -menos que
el IPC, un 1,68% durante 2017-, y la pérdida de poder adquisitivo desde el inicio de
la crisis supera los siete puntos, teniendo en cuenta que la inflación se disparó en
un 15,04%, según Eustat. Sin embargo, la riqueza (PIB) aumentó desde 2008 a
2016 en un 2,3%, y en 2017 creció por encima del 2,9% en Hego Euskal Herria.
La brecha de género en UE también supone un trasvase de dinero, una pérdida de
salarios para las mujeres, que supone un total de 370.000 millones en la UE, entre
salarios discriminatorios y desiguales (que van a parar a los bolsillos de los
empresarios), impago de cotizaciones sociales y gastos financieros públicos, el
2,8% del PIB, según Eurofound. En el caso de Hego Euskal Herria, pagar menos a
las mujeres por su trabajo provoca que los empresarios se embolsen 4.400
millones más al año. De hecho, UGT cuantificó en 44.000 millones, lo que los
empresarios; con la discriminación salarial y otros 20.000 millones de
prestaciones sociales a nivel del Estado español. De heco, la brecha de género en
UE supone 370.000 millones, entre salarios discriminatorios y desiguales (que van
a parar a los bolsillos de los empresarios), impago de cotizaciones sociales y
gastos financieros públicos, el 2,8% del PIB,según Eurofound. Dinero que no se
paga a las trabajadoras y van al bolsillo de los empresarios.
Todo eso hace que en 2017 fuera un buen año para los empresarios. Los
consejeros delegados y presidentes de las empresas del Ibex ganaron en conjunto
146,39 millones, un 10,4%; de ellos, los primeros se repartieron 72,9 millones, un
15,5% más, y los presidentes de las compañías del Ibex 35 se embolsaron 73,4
millones, un 5,7% más que en 2016.
Entre otros, sueldazos en 2017 están el presidente de BBVA, Francisco
González, con 5,78 millones; Ana Botín, presidenta Banco Santander, 7,87
millones; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, 9,47 millones y, entre
otros, el consejero de Repsol, Josu Jon Imaz, 4,03 millones.
Juanjo Basterra