Mañana jueves 22 de marzo se tramita una Proposición
no de Ley de EH Bildu a favor de esa modificaicón
La ILP de Pentsionistak Martxan con una pretención
similar fue rechazada en diciembre de 2015 en la
Cámara de Gasteiz y en el Parlamento de Nafarroa
La revuelta de los pensionistas está en la calle. Los muros del
Parlamento Gasteiz impermeabilizan su sonido por unas pensiones
públicas y dignas. EH Bildu echa la red en río revuelto con una
propuesta para establecer unos ingresos mínimos para todos los
pensionistas de 1.080 euros mediante un complemento de la Renta
de Garantía de Ingresos (RGI) para lo que tiene competencia el
Gobierno de Gasteiz, pero -igual que en diciembre de 2015 con la
Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de Pentsionistak Martxan, que
reunió más de 71.000 firmas y en el Parlamento de Nafarroa con
màs, creo recordar, de 7.000 firmas- tocará hueso: PNV-PSE y PP.
La mayoría del Parlamento de Gasteiz no escuchará el clamor
popular, a no ser que en la cafetería del Parlamento de Gasteiz (un
lugar muy visitado durante los plenos parlamentarios) pongan una
"pócima cambiante a sus señorías para obnubilar sus voluntades
predeterminadas.
Aunque en la calle hace mucho frío, más en Gasteiz, dentro de lo
muros parlamentarios no se nota, no se palpa, no se ve. Es otra
realidad, alejada del barro. Ellos caminan por alfombras rojas.
El 43,28% de los y las pensionistas, sobre todo ellas, percibe por
debajo del umbral de la pobreza establecido, según los datos de
febrero de la Seguridad Social, en esta zona rica de la Unión
Europea (1.033 euros en doce pagas o 885,8 euros en catorce
pagas, según los últimos datos dados a conocer por el Movimiento
Social Elkartzen), es decir son 295.232 pensionistas. Y, en total, el
49,27% de los pensionistas no llega a unos ingresos de 1.100 euros
al mes. Es decir, son 336.164 pensionistas, que no llegan a esa
reivindicación que lleva años en nuestras calles de ninguna pensión
por debajo de 1.080 euros, después de estar cotizando por encima
de los 35 ó 40 años.
La esperanza es lo último que se pierde, pero no se espera que
PNV-PSE, a los que se unirá de una u otra forma el PP, acepten
equiparar las pensiones, como mínimo, a 1.080 euros, como recoge
la propuesta de EH Bildu.
Elkarrekin Podemos en su enmienda a la totalidad va más lejos que
EH Bildu en este nuevo intento de cambiar una injusticia que atrapa
a decenas de miles de pensionistas después de haber estado
trabajando y cotizando durante más de 40 años, ya que determina
que sea cada persona la que pueda recibir esa cantidad, sin que
cuente la unidad de convivencia o que se mejore la Renta de
Garantía de Ingresos (RGI), pero PNV-PSE trasladan el debate a
Madrid, que dicen que es el que tiene competencias, y el PP pide
que llegue cuanto antes la reforma de la RGI al Parlamento de
Gasteiz porque, como ya se sabe, la intención del Gobierno de Iñigo
Urkullu es recortar derechos sociales para perpetuar la pobreza en
Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, a pesar de que cada vez hay más
riqueza.
QUÉ PIDE CADA GRUPO
EH Bildu presentó el 21 de febrero la proposición no de ley porque
"la gravedad de la situación nos obliga a salir en rescate de las
personas y a sustanciar compromisos con los y las pensionistas
vascos, dando pasos de las palabras a los hechos. Asegurar
pensiones públicas que garanticen que todos las personas
pensionistas de la CAV tengan un modo de vida digno, debe ser un
objetivo prioritario de las políticas públicas. Por ello, con el fin de
garantizar una pensión digna a todas y cada una de las personas
pensionistas de la CAV.
Propone que el Parlamento inste al Gobierno "a que, con el objeto de
dignificar el modo de vida de todas las personas pensionistas y
utilizando las competencias que actualmente posee, profundice la vía
para completar las pensiones y dignificarlas dentro del sistema de
protección: cualitativamente, llegando a miles de personas que
actualmente no son beneficiarias, y cuantitativamente,
incrementando progresivamente la cantidad económica de los
complementos, dando prioridad a las pensiones más bajas.
Para ello demanda que estudie y ponga en marcha vías para
completar las pensiones progresivamente hasta el índice de precios
al consumo, de modo que el incremento de la pensión de los y las
pensionistas vascos no se limite al 0,25 %, frente a la insultante
fórmula propuesta por el Gobierno de España para el cálculo y la
revalorización de la cuantía de las pensiones.
Que aplique progresivamente los parámetros mínimos enunciados
por la Carta Social Europea, a todos los y las pensionistas, con el
objetivo de una pensión mínima de 1.080 € en el plazo de cuatro
años, fijándose especialmente en la situación de vulnerabilidad de
las mujeres, ya que son ellas las que reciben las pensiones más
bajas.
A la vez solicita que el Parlamento inste al Gobierno a que cree una
unidad administrativa especializada que gestione los complementos
de las pensiones, con el fin de establecer un modelo de gestión que
sea más potente, amplio, ágil, normalizado y eficiente desde el punto
de vista de la solidaridad, los derechos, la protección y la justicia
social.
Por su parte, Elkarrekin Podemos presenta una enmienda a la
totalidad a la propuesta de EH Bildu y reclama: “poner en marcha
medidas para garantizar el cumplimiento de las recomendaciones de
la Carta Social Europea en lo relativo a las pensiones, utilizando las
competencias propias de la CAV para, a través de complementos a
las pensiones, garantizar de manera progresiva que el sumatorio
pensiones en Euskadi alcance la cifra mínima de 1.080 euros en esta
legislatura”.
Por otro lado, reclama “aplicar dichos complementos a las pensiones
de manera individual sin tener en cuenta la unidad convivencial y
actualizar dichos complementos anualmente mediante subidas
vinculadas al índice de precios al consumo sobre el total sumatorio
pensión más complemento». En tercer lugar, Elkarrekin Podemos
destaca la necesidad de “eliminar la reducción del 7% establecida en
la disposición adicional sexta del proyecto de presupuestos para
garantizar la adecuada cobertura a las y los pensionistas que cobran
en estos momentos complementos a través de la RGI”. Y, por último,
esta enmienda a la totalidad a la propuesta de EH Bildu precisa
“compatibilizar estas medidas con la defensa de la mejora del actual
sistema público de pensiones en os términos aprobados por el
Parlamento Vasco mediante Proposición no de Ley en el pleno del
día 1 de marzo de 2018”.
Los partidos que apoyan al Gobierno de Urkullu, PNV y PSE,
plantean también una enmienda a la totalidad basada en dos puntos.
El primero, reclaman que el Parlamento de Gasteiz inste al Gobierno
del Estado “a que garantice un sistema público de pensiones
suficiente y sostenible, basado en el derecho a unas pensiones
dignas e nun marco de solidaridad y transparencia, sostenido por
fuentes de financiación ciertas”. Efectivamente, una declaración
amplia y ambigua que cabe de todo, menos implicarse desde el
ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
En segundo lugar, PNV y PSE indican que “el Parlamento Vasco
insta al Gobierno Vasco a que, mientras se tramita la modificación de
la normativa reguladora de la Renta de Garantía de Ingresos,
continúe complementando las pensiones más bajas conforme a lo
regulado en la Ley 18/22008 para la Garantía de Ingresos y para la
InclusiónSocial’.
Este complemento llega a 16.000 personas, la mayoría mujeres, pero
está lejos de alcanzar los niveles del umbral de la pobreza, por lo
tanto se entregan complementos que, mejorar la renta, pero les
mantiene en la pobreza en un país que se encuentra entre las
regiones más ricas de la Unión Europea y donde la riqueza continúa
su senda alcista.
Por último, el PP también presenta una enmienda a la totalidad frente
a la propuesta de EH Bildu de equiparar en cuatro años las
pensiones a los 1.080 euros. Así demanda el PP que “El Parlamento
Vasco insta al Gobierno Vasco a cumplir las resoluciones de este
Parlamento y a que presente, a la mayor brevedad posible, el
proyecto de ley de modificación de la Ley 18/2008 de diciembre, para
la Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social”.
Ante esta situación, LAB ha llamado a acudir este jueves a las
puertas del Parlamento para que la marea de pensionistas pueda
presionar a estos políticos impertérritos ante la pobreza y la miseria
que sufren muchas personas después de 40 años cotizando a la
Seguridad Social o situando un futuro para los nuevos pensionistas
en unas condiciones todavía peores.
Juanjo Basterra