Casi dos años después de que saltara la mala noticia del amianto
en el Colegio de Latiorro (y en otras instalaciones municipales,
más de 21), la Fiscalía obligó a que se realizase una medición
medioambiental, ante la pasividad de la Delegación de Educación y
el Ayuntamiento de Laudio, en las instalaciones del centro de
enseñanza, donde acuden alrededor de 700 niños y niñas cada
curso. Amiantec 3000 SL, la compañía que se ha encargado de la
retirada de material con amianto en distintas instalaciones
municipales, realizó la medición a comienzos de junio. Resultado:
hay fibras, la cubierta de uralita no está encapsulada y se
demuestra que es friable, porque se desprenden fibras, causantes
de miles de muertes en el mundo cada año.
Tres consideraciones de esta operación. La primera -y muy importante-
no se dejó entrar en las instalaciones del centro de enseñanza, donde
se realizaron las pruebas medioambientales, a uno de los dos que
habían presentado la reclamación ante la Fiscalía y que estuvo presente
al inicio de la prueba. Es decir, entraron técnicos de Amiantec 3.000, del
Ayuntamiento de Laudio y de la dirección del centro de enseñanza que,
sin embargo, firmó el acta varios días después de hacerse las pruebas.
Hubo oscurantismo. No quisieron ni luces ni taquígrafos.
En segundo lugar, el estudio confirma, aunque ya se sabía, salvo para
el Gobierno del Ayuntamiento de Laudio y la Delegación de Educación
de Araba, que los casi 4.000 metros cuadrados de superficie de la
cubierta con uralita no está encapsulada y, por otro lado, que la disculpa
que han utilizado de que la misma no es friable (que no desprende
fibras) es puro engaño. Las pruebas han demostrado que hay fibras de
amianto en el ambiente, lo que, en principio, es garantizar el riesgo, por
lo que es más necesario que nunca que su sustitución se haga con
celeridad, sin perder el tiempo, que ya se ha alargado demasiado este
proceso, pero igual debería de pasar allí donde se refleja en el informe
poco profesional de Novotec que hay amianto o riesgo de existir. Y, por
supuesto, donde Novotec no fue capaz de encontrarlo en un informe de
2013 y que costó, en total, más de 21.000 euros.
DOS ANÁLISIS, DOS LUGARES: LAS MISMAS FIBRAS
En tercer lugar, el análisis de los resultados obtenidos por Amiantec
3.000 SL fueron realizados por la catalana Teletest, un laboratorio que
cuenta con autorización oficial. Se recogieron las muestras siguiendo el
método MTA/MA-051 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo (INSHT). “Determinación de fibras de amianto y otras fibras en
aire. Método del filtro de membrana/Microscopía Óptica de contraste de
fases”. La conclusión del trabajo indica que -como expresa Amiantec
3.000 en el informe- “los valores de fibras de amianto en los locales
muestreados están dentro de los valores establecidos: 0,0049 <0,01
fibras por centímetro cúbico. Resultado satisfactorio y aceptable”.
Algunas consideraciones al trabajo técnico: hay fibras de amianto, sí.
Para quienes lo han negado en todo momento les habrá supuesto una
contradicción, sin duda, aunque a estas alturas y después de tantos
intentos de engaño les dará igual.
Se analizaron dos zonas del colegio Latiorro, que cuenta con la bandera
verde de la Unión Europea en materia de seguridad y salud, y llama
mucho la atención que en ambos lugares (camarotes con acceso desde
los baños y baños chicos en lo que antes era Ortega y Gasset y
Menéndez Pidal) aparecieron las mismas fibras: 4.627 fibras por filtro.
Dos lugares diferentes, las mismas fibras.
Como indica Teletest Lab Análisis, se detectaron 4.627 fibras/filtro. Cada
filtro tiene una superficie de 363,05 milímetros cuadrados. Se analizaron
100 campos y el límite inferior de recuento fueron 10 fibras por 100
campos, con un límite de detección de 0,0049 fibras por centímetro
cúbico. Es decir, calculando el espacio en donde se tomaron las
muestras, nos daría más de 120.000 fibras en ese espacio. Hay que
recordar que los expertos médicos del cáncer confirman que sólo una
fibra (microscópica) puede desencadenar e iniciar las enfermedades
relacionadas con el amianto.
NIÑOS Y NIÑAS, MÁS VULNERABLES
Paco Puche, experto en amianto, escribió en abril de 2016 un artículo
amplio titulado “Liberar del amianto a los Colegios”. En el mismo señala
que “los niños y niñas son más vulnerables que los adultos a la
exposición al amianto. Los niños y niñas tienen más tiempo para
desarrollar mesotelioma y cáncer por amianto que los adultos, por el
conocido tiempo de latencia de estas enfermedades. Exponerse por
primera vez a los 5 años respecto a una primera exposición a los 30
años supone asumir un riesgo de contraer enfermedades graves cinco
veces mayor”.
Sobre las fibras de amianto, sus mediciones, sus dimensiones y sus
valores límites permitidos, Puche explica que “otro argumento que
manejan las Administraciones es el siguiente: hemos hecho mediciones
de fibras en el aire y no sobrepasan lo legalmente admitido, que en caso
de trabajadores expuestos tiene un límite superior de 0.1 fibras por
centímetro cúbico (f/cm 3) y en caso del ambiente el límite es de 0.01
f/cm3, y eso es lo único que hay legislado”.
Sin embargo, el experto insiste en que “el Parlamento Europeo en una
resolución recomienda que en la UE se sustituya la microscopía óptica
con dispositivo para contraste de fase (PCM) por la microscopía
electrónica de transmisión (TEM), que es más precisa y ofrece una
mejor detección de las partículas finas”.
La microscopía óptica de contraste de fases según el método MTA/MA-
051 del INSHT, (utilizado en el Colegio Latiorro) que es el que
“preferentemente” recomienda el Decreto 396/3006 12 , “no permite
diferenciar los tipos de fibras; por lo que, si se requiere esta
identificación, es necesario utilizar otros procedimientos y técnicas
analíticas como son la microscopía de luz polarizada y dispersión, la
microscopía electrónica de transmisión y de barrido, etc. Otro
inconveniente asociado a este método es el límite de visibilidad que se
puede obtener con un microscopio óptico”.
Así muestra que, en la práctica, las fibras visibles más pequeñas son de
alrededor de 0,20 μm (micras) – 0,25 μm de diámetro. “Por lo tanto, los
resultados obtenidos por este procedimiento representan un índice de la
concentración numérica de fibras y no una medida absoluta del número
de fibras presentes. (…).Del número de fibras en la muestra y del
volumen de aire recogido se obtiene la concentración ambiental,
expresando el resultado final en fibras por centímetro cúbico de aire. El
límite de detección de este método se puede estimar en 0,01
fibras/cm3, siempre que el volumen de aire muestreado sea como
mínimo de 480 litros”.
Insiste en que “para el conteo de las fibras presentes en el aire, tanto el
RD 396/2006 como el método recomendado, no miden más que las
fibras estándar (es decir: > 5 μm de longitud, < de 3 μm de diámetro y
l/d > 3), dejando fuera todas las demás y, asimismo, la microscopía
óptica no podría medir fibras por debajo de 0.25 μm de diámetro aunque
se lo propusiese”.
DIECISIETE VECES MÁS CON MICROSCOPIO ELECTRÓNICO
Puche añade que “las pruebas se llevaron a cabo por el Health and
Safety Executive (HSE) de Gran Bretaña en cuatro escuelas del Reino
Unido. Cuando se contaron todas las fibras, incluyendo las no estándar,
dieron un promedio de alrededor de diecisiete veces más fibras que
cuando habían sido contadas solo las fibras estándar. Y el mayor
experto de nuestro país en asuntos relacionados con el amianto, Paco
Báez, acaba de informarnos de que ‘por cada fibra detectada con
microscopía óptica, se detectan uno o dos centenares de fibras visibles
sólo al microscopio electrónico’. En términos generales, todas son
cancerígenas, y todas forman parte de la llamada ‘fracción respirable’,
invisibles al ojo desnudo, sin el auxilio de instrumentos de microscopía”.
Último dato para intentar convencer de que se debe retirar el amianto
con urgencia. Paco Puche indica “el tener que proporcionar la
información en las dimensiones de fibras por centímetro cúbico (f/cm 3 )
puede dar lugar a minimizar los riesgos. Por ejemplo, si el valor límite de
exposición de los trabajadores con amianto durante 8 horas, que es de
0.1f/cm 3 , lo pasamos a decímetros cúbicos (litros) o a metros cúbicos,
el número de fibras que habría en el ambiente sería de 100 f/litro o de
100.000 f/m3 . Como en cada inhalación entrarían 0.5 litros de aire en
los pulmones, y como en cada minuto se producen unas 15
inhalaciones, en 8 horas un trabajador expuesto a este nivel de
contaminación, si no usase medidas de protección eficaces, inhalaría
cada día 360.000 fibras de amianto”.
En un colegio con “fibras de amianto en buen estado” (0,5 fibras litro)
según los cálculos a los que se refiere Puche del informe británico, al
año se inhalarían unas 240.000 fibras/persona en todo el curso.
ARCHIVADO Y VERANO 2019
Por otro lado, se ha sabido que la UPAD de 1ª Instancia e Instrucción
n° 1 de Amurrio ha acordado el sobreseimiento provisional y archivo
actuaciones por la demanda ante la Fiscalía de Medio Ambiente y
Urbanismo.
A la vez, se ha conocido que el Ayuntamiento de Laudio, en respuesta
al padre que denunció la existencia de amianto, Oskar Benito, y en
contestación al casi millar de firmas, que “el Ayuntamiento de Laudio
exigirá al Gobierno Vasco que cumpla con los compromisos adquiridos y
aborde la sustitución integral de todas las cubiertas del centro educativo
en verano de 2019”.
Juanjo Basterra