«Hemos sido sablistas por naturaleza»

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Extracto del libro «GESTIÓN A LA VASCA I» (Igor Meltxor,2015) – Págs 15-24

DONACIONES

“Está muy arraigada y tiene su origen en la época de clandestinidad, cuando prestar apoyo a los partidos nacionalistas estaba perseguido” (Josu Erkoreka)

Durante el periodo 1993-2003, el PP era el más beneficiado por el dinero “anónimo” superando en 10 veces al PSOE. Pero el dato más curioso es que tanto el PNV como CIU eran los más favorecidos proporcionalmente. La CAV y Catalunya eran las comunidades donde las donaciones a los partidos se dieron y recibieron con más naturalidad. Y sobre todo donde más se recaudaba. La suma de los donativos recibidos por el PNV (15,6 millones de euros) y CiU (20,8) supuso el 60% del total recaudado por los principales partidos. (1993-2003)

Hasta 2007 los donativos anónimos tenían un tope de 60.000 euros por persona o entidad jurídica, no pudiendo superar el 5% de las subvenciones que el Estado entrega a los partidos cada año. Pero si las donaciones proceden de particulares o instituciones privadas no se puede saber si exceden el límite legal.

En el caso del PNV parte de los donativos recibidos en 1995 se justificaron con la campaña para la construcción de Sabin Etxea, la nueva sede del partido en Bilbao, que costó más de 10 millones de euros. En 1996, 1997 y 2001 unos cinco millones de euros en aportaciones anónimas se ingresaron en las cuentas ordinarias del partido, pese a que la ley exige que se depositen en cuentas específicas.

¿Por qué el PNV es el partido que más recauda en proporción a su tamaño?

 

Josu Erkoreka.  “Contamos con un fuerte arraigo en Euskadi, el partido pronto cumplirá 110 años y su carácter interclasista e intergeneracional hace que en algunos círculos sociales sea percibido como algo más que un simple partido. En una gran parte de su historia ha estado fuera de la ley y se nutría exclusivamente de aportaciones privadas y clandestinas”.

 

Iñaki Ansagasti.  “No recibimos donativos de grandes empresas. Desde el exilio, hay tradición de pasar la boina. Hemos sido sablistas por naturaleza”

 

Josu Erkoreka. “Está muy arraigada y tiene su origen en la época de clandestinidad, cuando prestar apoyo a los partidos nacionalistas estaba perseguido”.

 

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¿Por qué el PNV recibe tantas donaciones? ¿Gobernar garantiza más donantes?

Os dejo unas declaraciones que hablan por sí solas, y más una de vez destapados los escándalos de corrupción en Catalunya. A esto se le llama “sentirse impune”: “Hemos gobernado Cataluña durante 23 años, sin un caso de corrupción con pruebas palpables. No hay contraprestaciones”, Carles Torrent, el jefe de finanzas de Convergència”. El Pais, febrero 2004.

Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal jefe anticorrupción, advertía del peligro de los donativos: “Mantenerlos es un grave error. Son fuente de posible corrupción, porque si los donantes no tienen identidad estamos creando las condiciones para que pidan contraprestaciones. Además, no se pueden detectar ni perseguir”.

En 2013 el Tribunal de cuentas hacía públicos datos entre 1992 y 2012, donde destacan las aportaciones “anónimas recibidas por el PNV”.

El PP batió entre 1992 y 2007 todos los récords en la recaudación de donativos anónimos: 28 millones de euros frente a 20 de CDC; 18,7 de PNV; 14,9 de Unió; 5,6 del PSOE o 1,4 del PSC (ver gráfico), según los datos remitidos al Tribunal de Cuentas. Los anónimos en el PP suponían el 71% de los 39 millones que recibió contando también las donaciones de personas físicas y jurídicas. En el caso de PNV y CiU el porcentaje es aún mayor.

Hasta la supresión de los donativos anónimos en 2007 con una nueva Ley Orgánica de Financiación de Partidos, la opacidad de esas donaciones, cuya cuantía no podía superar los 60.000 euros por donante, era total. La ley ya obligaba entonces a comunicar al Tribunal de Cuentas los donativos entregados por las personas físicas o jurídicas. Pero los nombres de estos donantes o sociedades no aparecen reflejados en los informes de este organismo fiscalizador.

El Tribunal de Cuentas está obligado a chequear que esas personas o sociedades han sido en realidad los donantes. En ocasiones los técnicos han descubierto que no era así, pero nunca se han hecho públicas las irregularidades descubiertas ni los partidos afectados. Durante años el tribunal se ha quejado de la negativa del PP a aportar los acuerdos de algunas compañías que donaban. El celo del tribunal en la custodia de la identidad de los donantes es absoluto. Incluso ha declinado facilitarlos a un juez que los solicitó en un caso de financiación ilegal. Los partidos son los que se reparten los nombramientos de los consejeros que integran este organismo fiscalizador que emite sus informes con cinco años de retraso.

El PNV no da cifras, pero asegura que en 2008 no recibió ninguno; en 2009 el 0,14% de su presupuesto; en 2010 el 0,27, y en 2009, el 0,92. A la pregunta de cuál es su presupuesto no responde.

El partido que más donativos nominales ha recaudado en este periodo sin fiscalizar (2008-2011) ha sido el PSOE (10,3 millones), seguido de Unió (6,7), Convergència (1,09), PSC (69.055 euros) e IU (52.214 euros). Si el PP ha mantenido la tendencia de los años anteriores, su recaudación habrá superado en estos cuatro años los 12 millones.

 

COMISIONES Y CORRUPCIÓN

 

 “(…) te concedo esta obra, o te recalifico este terreno, o te encargo la fabricación y estos uniformes, o te asigno la contrata de tal o de cual, si tú pagas a mi partido el 4, el 5, el 8 ó el 10%”  (Xabier Arzalluz)

El ex presidente del PNV Xabier Arzalluz reconocía en 2006 (Autobiografia: “Asi fue” Ed. Foca) que su partido tenía por costumbre pedir dinero a las firmas que licitaban en concursos públicos, fundamentalmente constructoras. “No ocultas a los empresarios que tu partido tiene necesidades que cubre con mucha dificultad”, explica el político ahora retirado en una reciente autobiografía. Se da la circunstancia de que el PNV es el partido que, proporcionalmente, más donaciones voluntarias recibe. Según el Tribunal de Cuentas, en 2003 ingresó 1,8 millones de euros por este concepto, la mitad de forma anónima. Su deuda con los bancos es también una de las más elevadas y rozaba los 21 millones de euros en 2003.

La autobiografía de Arzalluz está plagada de referencias a la corrupción política, fundamentalmente a la protagonizada por el PSOE en casos como Filesa, Ibercorp o el AVE. “Que me digan de dónde sacaron para financiar su impresionante campaña cuando el referéndum de la OTAN”, se pregunta. Y es que el ex presidente del PNV reconoce que controlar los gastos publicitarios de un partido es casi imposible, “aunque seas de una sobriedad espartana”. “Nos metemos en una dinámica de competencia absurda, innecesaria. Si todo el mundo bajara el pistón, el resultado sería el mismo y la campaña más honrada”, prosigue.

El problema afecta especialmente a los partidos que alcanzan el poder, como el PNV. “Empiezas a tener la posibilidad de que te den dinero”, admite. Y prosigue: “Ante lo cual se te abren dos posibilidades. La primera es exigir que te paguen un porcentaje sobre el precio total del encargo: te concedo esta obra, o te recalifico este terreno, o te encargo la fabricación y estos uniformes, o te asigno la contrata de tal o de cual, si tú pagas a mi partido el 4, el 5, el 8 ó el 10%. La segunda es: tú atribuyes estos trabajos conforme a la ley, por las vías de adjudicación establecidas, pero no ocultas a los empresarios que tu partido tiene necesidades que cubre con mucha dificultad”.

 

“El PP se pilló menos los dedos”

Arzalluz reconoce implícitamente que el PNV practica este último sistema, que “es más limpio y evita muchas corrupciones”. “El cobro de comisiones ilegales se sabe cómo empieza, pero no cómo acaba”, asegura. Y después acusa al PSOE de haber practicado con descaro esta técnica, aunque también tiene palabras para el PP: “Estoy seguro de que a lo largo de sus ocho años de Gobierno también hizo negocios irregulares para financiarse. Pero quizá por la experiencia que tiene la derecha en asuntos de dinero, se pilló menos los dedos”. Viendo lo del caso Gurtel, el señor Arzalluz como pitoniso no tiene precio. Anteriormente ya había extendido estas prácticas a todas las formaciones: “Tengo el convencimiento de que todos los partidos importantes han recibido dinero de las grandes empresas. De las de la construcción, especialmente”.

La financiación irregular del PNV es un tema recurrente en los informes del Tribunal de Cuentas, que en 2001 denunció que la cuarta parte de los ingresos de los partidos no son controlados. Destacaba especialmente los casos del PNV y de CiU, receptores de la mayor parte de las donaciones anónimas e incluso de fondos “no previstos legalmente” de las administraciones vasca y catalana. De hecho, la supresión de este tipo de aportaciones opacas es uno de los principales objetivos de la propuesta de reforma de la Ley de Financiación de los Partidos de 2 de julio de 1987, que lleva más de un año circulando por el Congreso español.

Sea como fuere, el PNV dispone a día de hoy de un impresionante patrimonio inmobiliario valorado en más de 65 millones de euros y conformado fundamentalmente por batzokis y otras sedes del partido. Esos locales que según Arzalluz, han sido financiado por los propios afiliados, tal y como describe en su autobiografía: “La organización correspondiente compra el local a partir de créditos avalados por los militantes, y lo paga no sólo con lo que obtiene de las cotizaciones de los afiliados, que es muy poco, sino sobre todo, con los ingresos procedentes del bar y del restaurante”. Pues nada, que todo esto se paga a escote. No hay más preguntas, señoría.

 

SOCIEDADES MERCANTILES

A medidos de 2014, el Tribunal de Cuentas obligaba al PNV a deshacerse de sus sociedades mercantiles. El PNV comenzaba a finales de 2013 a liquidar la mayoría de las sociedades mercantiles instrumentales del partido, una exigencia reiterada desde hace varios años por el Tribunal de Cuentas ya que interpreta que esta práctica añade opacidad a la contabilidad de las formaciones políticas.

Concretamente, según los datos recogidos por el órgano fiscalizador relativos a los ejercicios 2009, 2010 y 2011, el partido de Andoni Ortuzar -el único del Estado español que mantenía activas empresas de este tipo junto con EA- empezó a mediados de 2013 a dar los pasos para disolver tres de las compañías inmobiliarias que poseía, Lurukanez SL, Campbell SA y FibroCementos Aurrera SA.

El Tribunal de Cuentas recuerda en su informe hecho público en octubre de 2013 que la ley de financiación de los partidos «dispone la prohibición de desarrollar actividades de carácter mercantil» excepto las que se limiten exclusivamente a dar servicio a afiliados y simpatizantes, como podría ser un ‘batzoki’ (‘alkartetxe’ en el caso de EA). A la luz de esta normativa, que entró en vigor en 2007, formaciones como CiU o el PSC se fueron deshaciendo de determinadas empresas.

La prohibición de que los partidos tengan actividad mercantil es de 2007. Partidos como CiU y PSC ya se habían deshecho de empresas.

No así el PNV, que en estos años ha empleado la mercantil Lurukanez para adquirir las parcelas de Foronda (Álava) donde se celebra el Alderdi Eguna  o Landaburu Etxea para comprar y remodelar su nueva sede en Gasteiz.

La tesis del Tribunal de Cuentas es que, aunque esta situación no presupone irregularidades, «a fin de garantizar la transparencia y el control de la actividad económico-financiera de las formaciones políticas se estima que los partidos afectados deberían de reconsiderar esta situación» porque, aunque el órgano fiscalizador sí accede a los estados contables de las mercantiles participadas, su contabilidad no está sometida a una auditoría obligatoria como sí ocurre en el caso de la cuenta de se reciben las donaciones, por ejemplo.

En 2013, el Tribunal de Cuentas insistió en que el PNV y el resto de partidos debían «circunscribir su participación a aquellas sociedades que se consideren imprescindibles» para dar servicio a «afiliados, adheridos y simpatizantes» siempre que «dicha gestión no esté sometida a la obtención de lucro».

El PNV siempre ha defendido que la utilización de empresas para operaciones inmobiliarias siempre ha encajado en esta salvedad que marca la normativa de financiación, que nunca.

Los ‘jeltzales’ mantienen Iguzkia y cuatro sociedades “tipográficas y culturales”, además de los ‘batzokis’. El paso dado por el PNV al liquidar Lurukanez, Campbell y Fibro-Cementos Aurrera va en la buena dirección, apunta el informe del Tribunal de Cuentas. Pero se destaca, eso sí, que, además de las empresas de hostelería, la formación nacionalista mantiene activas aún otras empresas, como Iguzkia -constituida en Iparralde y que además tiene un patrimonio neto negativo, otras cuatro sociedades «tipográficas y culturales» y Landaburu Etxea.

Esta última, en concreto, fue objeto de investigación dentro del caso De Miguel. No por el partido, sino porque su apoderado era el ex número dos del PNV alavés, Alfredo de Miguel, que había constituido en paralelo una trama mercantil que pudo haber sido utilizada como tapadera para el cobro de comisiones. Según publicaba El Mundo 7.10.2013 “La constructora Vallehermoso División Promoción S.A.U., perteneciente al grupo Sacyr-Vallehermoso, ingresó entre abril de 2008 y octubre de 2009 13.224 euros en cheques a Landaburu Etxea S.L., de la que es titular el PNV de Araba. Se trata de 19 ingresos mensuales de 696 euros, aunque en cuatro ocasiones se pagaron dos mensualidades conjuntamente (1.392 euros). Iñaki Gerenabarrena y Alfredo De Miguel eran los apoderados de la cuenta que recibió estos ingresos”.

Landaburu Etxea, en cualquier caso, se ha reconvertido ahora en la sociedad que gestiona las sedes sociales del partido en Araba.

Igor Meltxor (Gestión a la vasca I, págs. 15-24, 2015)

Otros artículos:

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http://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/markel-olano-y-la-burguesia-vasca-1

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