Los mesoteliomas por AMIANTO se triplican en dos años y Hego Euskal Herria está a la cabeza

La tasa entre trabajadoras post-expuestas en la CAV es 4 veces superior a la media y en Nafarroa, el doble.

Los últimos resultados del estudio PIVISTEA 2016, Programa Integral de Vigilancia de la Salud de los Trabajadores que han estado expuestos al amianto, muestra un fuerte crecimiento de los afectados por placas pleurales, asbestosis y mesoteliomas. Estos últimos han aumentado en  un 358,23% respecto al anterior estudio de 2014. Lo que queda claro, a pesar de los resultados, es que se produce una falta de control de los efectos del amianto por parte de las administraciones públicas, una manera de esconder el grave problema que ha ocasionado mucha muerte que, sigue provocando víctimas y provocará todavía en, al menos tres décadas, más fallecidos o personas enfermas. Además de la existencia de mucho amianto entre nosotros, todavía hay muchos trabajadores que están en contacto con el mineral cancerígeno. La prevención es esencial.

Llama la atención la elevada prevalencia de mesoteliomas en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Este incremento ya se viene denunciando desde asociaciones como ASVIAMIE que, con sus datos y contactos de afectados, determinan el progresivo incremento de afectados. De hecho, en 2018 son ya 22 los extrabajadores fallecidos por diferentes enfermedades relacionadas con el amianto en Hego Euskal Herria.

Desde la aprobación del PIVISTEA se han registrado 56.373 trabajadores y trabajadoras que manipulan o en su día manipularon fibras de amianto en su actividad laboral. De ellos, susceptibles de seguimiento fueron 48.032; aunque se dispuso de información sobre el momento de la exposición de 42.572 trabajadores, correspondiendo 16.146 (38%) a trabajadores expuestos en la actualidad y 26.426 más (62%) a post-expuestos.

El número de enfermedades identificadas entre los registrados fue de 6.570; 143 casos lo han sido en trabajadores con exposición actual y 6.427 en trabajadores post-expuestos. Las placas pleurales fueron las patologías más diagnosticadas (53,06%) seguidas de las asbestosis (19,83%) y los mesoteliomas pleurales (5,86%).

Las enfermedades derivadas de la exposición al amianto que han sido reconocidas como enfermedad profesional por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) proceden solo de 5 comunidades autónomas. Han sido 302, lo que supone una tasa de reconocimiento como enfermedad profesional del 8,76% del total de las enfermedades identificadas en el marco del PIVISTEA. La mayor tasa de reconocimiento como enfermedad profesional corresponde a Nafarroa (16,6%), Madrid (15,8%) y Castilla y León (10,3%). “Las enfermedades que se han reconocido con mayor frecuencia como profesionales han sido el mesotelioma pleural (56,03%), la asbestosis (23,04%) y las afecciones fibrosantes de la pleura y pericardio que cursan con restricción respiratoria o cardiaca provocadas por amianto (21,80%)”, como especifica el estudio. La tasa de reconocimiento en trabajadores expuestos actualmente ha sido de 14,81% y en trabajadores post-expuestos de 7,72%.

Asbestosis

Por patologías. El número de casos de asbestosis identificadas ha sido de 1.303; de ellos, 1.257 (96,5%) se diagnosticaron en trabajadores post-expuestos, y el 97% de los casos fueron hombres. Por comunidades, las que tienen más casos detectados fueron Galicia (355, el 27,2%), Madrid (264, el 20,3%), Andalucía (234, el 18%), Comunidad Autónoma Vasca (180, el 13,8%) y la Comunidad Valenciana (89, el 6,8%). La mayoría pertenecen a trabajadores post-expuestos. En trabajadores expuestos, solo se han detectado casos en 5 comunidades autónomas (27 casos en Andalucía, 10 en la Comunidad Valenciana, 7 en el País Vasco, 1 en La Rioja y Madrid).

La tasa de prevalencia media de asbestosis para las 13 comunidades autónomas con información completa ha sido de 24,14 por mil trabajadores registrados. En los trabajadores expuestos ha sido de 2,85 por mil trabajadores mientras que en los trabajadores post-expuestos fue de 42,15 por mil.

Las Comunidades con una tasa de prevalencia mayor en los trabajadores post-expuestos han sido Andalucía, Valenciana, Madrid, Galicia y CAV (Euskadi). En el caso de Andalucía la tasa de prevalencia fue el doble que la tasa media. Y en los trabajadores expuestos también ha sido Andalucía la que presentó la tasa de prevalencia mayor, seguida de la Comunidad Valenciana y la CAV.

La prevalencia media en hombres post-expuestos fue de 35,3 casos por mil trabajadores registrados y de 27,5 en mujeres, mientras en los trabajadores expuestos actualmente fue de 3,2 por mil (no se observó ningún caso en mujeres).

La prevalencia fue siempre mayor en hombres que en mujeres, con la excepción de la comunidad autónoma de Andalucía, en que las mujeres duplican la tasa de los hombres.

De estas asbestosis se tiene información de que se han reconocido como enfermedades profesionales 165 de 716 casos susceptibles, según el estudio de PIVISTEA, lo que representa “una tasa de reconocimiento del 23%, muy superior a la obtenida en la anterior evaluación, realizada en 2014, que fue del 6,36%”.

Mesotelioma pleural

El número de casos de mesotelioma pleural identificados, según el PIVISTEA, en estas 13 comunidades autónomas que han remitido información fue de 385, “lo que supone un notable incremento respecto a los encontrados en la evaluación anterior (84 casos). El 5,45% (21 casos) se han observado en mujeres y el 94,55% en post-expuestos”.

Las comunidades autónomas en las que se han detectado más casos han sido CAV, con 166 casos, el 43% del total, Comunidad de Madrid con 68, Andalucía con 36, Galicia con 28 y Castilla y León con 24.

“Los 21 casos observados en mujeres han correspondido la CAV (14 casos), Nafarroa (4 casos), Madrid (2 casos) y Andalucía (1 caso)”, segúN el estudio.  La tasa de prevalencia del mesotelioma pleural para el período de estudio fue de 8,4 casos por mil trabajadores registrados. Esta tasa en el caso de los trabajadores expuestos ha sido de 0,13 por mil, y en los post-expuestos de 12,63 por mil trabajadores.

“La mayor prevalencia en post-expuestos la presenta la CAV (29,6 por mil), seguida de Andalucía (14,8 por mil), la Comunidad de Madrid (14,7 por mil) Valenciana (12,6 por mil), Castilla y León, con 12,5 por mil y Asturias (12,2 por mil)”.

El informe destaca que, en trabajadores post-expuestos, la tasa de mesotelioma pleural en mujeres en la CAV es “cuatro veces superior a la tasa media y que, tanto en esta Comunidad como en Nafarroa, la tasa en las mujeres duplica la de los hombres. De estas enfermedades se tiene información de su reconocimiento como enfermedades profesionales en 65 casos de 125, lo que representa una tasa de reconocimiento del 52% de los mesoteliomas pleurales identificados en el periodo”.

Mesotelioma peritoneal

PIVISTEA informa de 19 casos detectados de mesotelioma peritoneal.”Todos ellos en trabajadores post-expuestos de la Comunidad de Madrid, con 11 casos, Nafarroa, 4 casos, y Castilla y León, Galicia, País Vasco y Valenciana, cada una con 1 caso.

Placas pleurales

El número de casos de placas pleurales detectados en los trabajadores con antecedentes de exposición al amianto fue de 3.486; de ellos 3.415 (97,96%) afectaron a trabajadores post-expuestos. El 97,13% (3.386 casos) han sido hombres.

Las comunidades autónomas que han identificado más casos fueron: Galicia con 1.315 casos, el 37,72%, Andalucía con 530 (15,20%) y la Comunidad Valenciana con 353 (10,13%).

En trabajadores expuestos se han detectado 70 casos en hombres en 7 comunidades autónomas: 4 en Andalucía, 9 en Castilla y León, 1 en Madrid, 3 en Nafarroa, 10 en la CAV, 7 en La Rioja, 36 en la Comunidad Valenciana y un caso de una mujer en la Comunidad Valenciana.

En trabajadores post-expuestos, se han identificado 99 mujeres con placas pleurales en las comunidades autónomas de Madrid (38 casos), Andalucía (34 casos), CAV (9 casos), Comunidad Valenciana (6 casos), Cataluña y Nafarroa (4 casos cada una), Castilla y León (2 casos), Aragón y La Rioja (con 1 caso cada una).

La tasa de prevalencia global de placas pleurales fue de 71,86 por mil trabajadores registrados. En expuestos fue de 4,4 por mil trabajadores registrados, mientras que la de post-expuestos fue de 105,41 casos por mil.

Las comunidades autónomas con una tasa de prevalencia mayor en los trabajadores expuestos han sido La Rioja (25,2 casos por mil registrados) y la Comunidad Valenciana (19,5 casos por mil registrados). En el caso de los trabajadores post-expuestos las que presentaron mayor prevalencia fueron la Comunidad Valenciana (305,91 casos por mil registrados), Andalucía (216,73 casos por mil registrados), Galicia (201,56 casos por mil registrados) y Murcia (147,68 casos por mil registrados)..

Entre los trabajadores de los que se dispone de información sobre el sexo, la prevalencia en trabajadores post-expuestos fue de 81,94 casos por mil trabajadores registrados en hombres y 68,18 en mujeres, y de 4,87 en hombres y 4,63 en mujeres entre los trabajadores actualmente expuestos al amianto. La tasa en las mujeres post-expuestas fue mayor en las Comunidades de Andalucía y Valenciana, seguidas de Madrid.

Se tiene información del reconocimiento como enfermedades profesionales de 11 casos de un total de 1.899 casos, lo que representaría una tasa de reconocimiento del 0,58% de las placas pleurales identificadas en el periodo. Un reconocimiento ridículo para quienes trabajaron con amianto sin las condiciones de seguridad y de salud adecuadas.

Además de esos tres grupos grandes de enfermedades relacionadas con el amianto, PIVISTEA presenta más como la Fibrosis pleural con restricción respiratoria, que suma 292 casos; de ellos 279 (95,5%) se diagnosticaron en trabajadores post-expuestos y el 99% han sido hombres. Por comunidades, donde más se registraron fueron en Galicia con 63 (21,57%), Murcia con 58 (19,86%), Andalucía con 41 (14,04) y Comunidad de Madrid con 32 casos

Por derrame pleural benigno fueron 89 casos, 87 en hombres (un 97,75%) y 2 en mujeres (2,25%). El 98,88% se detectaron en post-expuestos (88 casos).

Por atelectasia redonda el número de casos diagnosticados fueron 230. El 97,8% (225 casos) han sido hombres y el 2,2% mujeres. Los casos en trabajadores expuestos en la actualidad han sido 4 y en post-expuestos 226.

Por Neoplasia pulmonar se detectaron 438, 5 en trabajadores expuestos y 433 en trabajadores post-expuestos. En trabajadores post-expuestos, la Comunidad de Madrid con 121 casos, CAV con 96, Andalucía con 67 y Galicia con 60, son las comunidades autónomas en las que se detectaron casos de cáncer broncopulmonar por amianto. Los casos en trabajadores expuestos actualmente se identificaron 2 en la CAV y 1 en Aragón, Castilla y León y Comunidad Valenciana. Los 3 casos en mujeres post-expuestas, en las Comunidades de Andalucía, Madrid y Nafarroa.

Por Neoplasia laríngea, los detectados de neoplasia laríngea fueron 59, todos ellos en hombres post-expuestos, la mayor parte en la Comunidad de Madrid con 21 casos, Galicia con 14, CAV con 8 y Nafarroa con 5. La tasa media de neoplasia laríngea fue de 1,34 por mil trabajadores, 2,02 en los trabajadores post-expuestos. Las tasas por encima de la media se produjeron en La Rioja, Madrid, Nafarroa y Galicia.

De estas neoplasias se reconoció 1 caso (de 43 casos totales) como enfermedad profesional, lo que significa una tasa de reconocimiento del 2,33%.

Por Neoplasia esofágica, apareciERON en la investigación de PIVISTEA 6 CASOS (5 en Galicia y 1 en Nafarroa). No se dispone de información sobre sexo de 4 casos de Galicia, los otros 2 son hombres y todos los casos se han dado en trabajadores post-expuestos.

En otras neoplasias, se identificaron 263 casos de cáncer en estos trabajadores en el periodo de estudio, 1 caso en un trabajador expuesto actualmente, 78 casos en trabajadores post-expuestos, 7 casos en trabajadoras post-expuestas y 177 fallecidos (173 hombres y 4 mujeres), “de los que desconocemos el momento de la exposición. Se trata de neoplasias diagnosticadas en estos trabajadores sin que pueda indicarse una relación causa-efecto en estos casos”.

Desde 1971 han aflorado muchos casos

En 1971, los primeros acercamientos al problema calcularon en 8.000 la cifra de trabajadores expuestos, el 70% de ellos en el sector del fibrocemento. Posteriormente, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo estimó en 60.488 el número de trabajadores expuestos en 1991, y el proyecto CAREX (CARcinogen EXposure, sistema de información internacional sobre exposiciones laborales a carcinógenos conocidos, que utiliza información de exposición laboral correspondiente principalmente a los países nórdicos) cifró en 56.600 las personas expuestas a finales de dicha década.

La evaluación a 5 años del PIVISTEA (2014) incluyó un total de 35.630 trabajadores, de 13 comunidades autónomas, ni la CAV ni Nafarroa participaron) y 1.529 empresas, de los cuales 22.360 eran trabajadores post-expuestos y 13.270 expuestos actualmente.

En la evaluación actual del PIVISTEA (2016) se han contabilizado 2.526 empresas con riesgo de amianto y 56.373 trabajadores y trabajadoras que manipulan o en su día  manipularon fibras de amianto en su actividad laboral, de los cuales 17.645 son trabajadores expuestos.

Trabajadoras afectadas

El PIVISTEA 2016 confirma “la dificultad observada del reclutamiento de trabajadoras que estuvieron expuestas al amianto: en muchos casos éstas trabajaron durante un periodo limitado de años en su juventud, para después dedicarse al trabajo doméstico tras su matrimonio. Estas mujeres suelen informar de dicha actividad solo cuando se insiste en la consulta sobre una posible exposición al asbesto, pues el tiempo transcurrido desde entonces es muy largo”.

Las empresas en las que estuvieron expuestas, según la información recogida, fue -como dice el estudio-principalmente aquellas dedicadas a la fabricación de productos de fibrocemento, de piezas de automoción u otros aislantes, a la limpieza y, entre otras, la de reparación y limpieza de sacos que habían contenido amianto. “Las tareas con riesgo en dichas actividades conllevaban generalmente el lijado fino y acabado de piezas, la limpieza de máquinas con las que se producían las piezas, la limpieza en los locales de fabricación, el sacudido de sacos y ropa”.

A pesar de esta presencia (“menor que la de sus compañeros, pero no desestimable”) las trabajadoras, en su mayoría, “no han aparecido en las listas iniciales de expuestos: en general no eran comunicadas por las empresas ni en el RERA ni en los listados que posteriormente éstas han facilitado a las administraciones sanitarias, habiéndose producido su incorporación a los registros autonómicos de forma paulatina y, en muchos casos, casi casual”.

Insiste en que “encontramos que en los registros las mujeres constituyen solo el 3,8%, y sin embargo en algunas CCAA, por tipo de enfermedad, la tasa de afectación por amianto por cada 1.000 trabajadoras registradas es dos veces la observada en los hombres (que constituyen el 96,2% de la población expuesta). Caben varias explicaciones (incluidas las anatómicas, las fisiológicas, el tipo de actividad en la que estaban ocupadas –y por tanto el tipo de amianto, el proceso productivo, la disponibilidad de protección…-, la distribución de tareas, etc.); pero lo que parece no dejar lugar a dudas es que la información sobre la exposición de trabajadoras ha sido muy pobre, conociendo ésta cuando ya se han producido los efectos: en muchos casos, las mujeres son incluidas en el registro tras haberse hallado patología relacionable con amianto y haberse confirmado la exposición laboral, es decir, se incorporan al registro ya enfermas, procedentes de los servicios de neumología. A veces, a partir de una nueva expuesta se llega a localizar a otras compañeras que trabajaron en la misma empresa y con la misma exposición; en algunos casos, éstas también están ya afectadas”.

Juanjo Basterra