En 2001, la Comunidad de Madrid realizó sin previo aviso unas mediciones en las chimeneas de la incineradora de Valdemingómez. Los análisis concluyeron que las emisiones de dioxinas y furanos superaban en un 1480% el límite máximo permitido. El caso se judicializó pero acabó siendo archivado. (Lo explica Alfonso del Val, périto judicial que se