Colegio de Areta:
43 minutos para quitar dos planchas de amianto, y 4 años para tomar la decisión
Dos empleados de Amiantec 3.000 Sl tardaron 43 minutos en toda la operación de retirado de las dos planchas de uralita con amianto en el colegio de Areta. En realidad fueron a penas diez minutos en hacer esa labor, dado que el resto del tiempo lo emplearon en señalizar, cambiarse y ducharse para evitar que ninguna fibra del mineral cancerígeno atraviese las medidas de protección. Quienes conocen el riesgo, utilizan todos los medios, cosa que eluden los responsables, técnicos y gobernantes municipales. En cambio, el equipo de censores del Ayuntamiento de Laudio ha tardado cuatro años en tomar esa decisión. Inaudito.
Para hacer memoria. A raíz del mesotelioma que se llevó a la muerte al extrabajador del Ayuntamiento de Laudio, Kepa Galdós, en el comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de Laudio se encargó un estudio sobre la existencia de amianto en las instalaciones municipales. Contrataron a la empresa Novotec, que en marzo de 2013 presentó el informe. De 55 instalaciones municipales, encontró indicios de amianto en 18. Sin embargo, ese informe deficiente no contempló amianto en varios lugares, entre ellos, en el colegio Latiorro a simple vista y con jardineras de amianto.
Ayer en Areta, dos operarios de Amiantec 3.000 SL llegaron al colegio sobre las 17:25. Entraron junto a la iglesia, pero tuvieron que dar la vuelta para entrar a las instalaciones de la parte de arriba, donde se encontraba el porche con las dos uralitas de amianto en la puerta de acceso al colegio.
Tras señalizar la zona y ponen en marcha el proceso, los dos operarios se cambiaron en la roulotte enganchada a su furgoneta. Se visten con los trajes blancos. Rocían un líquido sobre las planchas. Cortan los enganches de las uralitas y en diez minutos como máximo terminan por retirar las dos planchas de amianto. Las colocan sobre un plástico negro, a la vez que con un aspirador, repasan la pequeña estructura para evitar que haya fibras de amianto acumuladas. Pasan también por el suelo. Después cubren con el plástico negro, y con cinta adherente lo cierran. Tras ese paso, se cambian y duchan, recogen los carteles de señalamiento, etc. Han pasado 43 minutos para toda la operación, para una decisión que ha costado casi cuatro años en tomarse. Es de vergüenza.
Los dos operarios explicaron a EL PERIODISTA CANALLA que con el amianto hay que tener mucho cuidado, ‘que es muy peligroso y recuerdan que han acudido al colegio de Areta después de que terminaron las clases ‘cuando ya no había niños ni profesoras’. Ellos extreman la protección y prevención, aunque no se ve el mismo celo entre quienes tienen capacidad ejecutiva en el Ayuntamiento de Laudio y que, igual que Novotec, siempre han restado importancia a las fibras cancerígenas.
Los operarios reconocen que ‘tenemos mucho trabajo, no nos podemos quejar’. En Laudio ya han estado unas cuantas veces ya.
El segundo horno de Larra Bustingintza
Como ya explicamos hace unas semanas, el alcalde de Laudio prohibió el 6 de enero de 2017 la entrada en el local de cerámica de Larra Bustingintza, donde estaba ubicado el horno, porque tenía amianto, según el estudio de Novotec. Sin embargo, el informe obvió la existencia de otro horno más antiguo y que fue sacado de Kultura Etxea por la ventana por empleados municipales, después de que el alcalde prohibiera el acceso al local.
‘Una semana después de publicar la noticia’ El PERIODISTA CANALLA, como indicaron miembros de Larra Bustingintza, fueron operarios de Amiantec 3.000 SL quienes retiraron el horno, lo que ha significado el cierre de las instalaciones de ese grupo cultural.
Las denuncias públicas son lo que están obligando a moverse a los prepotentes que dirigen el Ayuntamiento de Laudio. Impresionante.
Juanjo Basterra